
Si nos gustan los riesgos podemos acoger otro tipo de animales del grupo de los artrópodos, dentro del cuál encontramos tarántulas, escorpiones y hasta cangrejos. A este tipo de animales hay que proporcionarles un habitat adecuado como un terrario, se alimentan de insectos vivos y hay que ponerles un recipiente con agua. En el caso de los escorpiones debemos tener más cuidado pues todos los escorpiones son venenosos, aunque muy pocos son letales para el hombre. Las tarantulas macho viven unos 4 o 5 años y las hembras de 10 a 15 como los escorpiones, una mascota peligrosa y no apto para gente que no les gusten las emociones fuertes.

Hablando de emociones fuertes también podemos tener en casa una serpiente, un lagarto o una tortuga, es el increible mundo de los reptiles, que no nos deja en absoluto indiferentes. Cuando nos referimos a este tipo de animales tenemos que saber a quien le solicitamos el animal pues los reptiles son una especie muy afectada por el tráfico de mascotas.
Si quieres un reptil, las tortugas son la opción más económica y no ocupan tanto espacio, las tortugas pueden ser de agua o de tierra y se alimentan de comida granulada ya preparada, las iguanas por el contrario lo que necesita principalmente es una fuente de luz para crear vitamina D y las serpientes se alimentan en principio de pequeños ratones.

Y por último pero no menos importante los peces, que son más conocidos que estos últimos y que es un estupendo animal para ayudarnos a relajarnos, lo unico que hay que procurarles es el alimento diario y el acuario limpio.

Elijas el animal que elijas lo importante es que sepas que te llevas un ser vivo a casa, y que siempre te va a aportar cariño, diversión y entretenimiento.
Bárbara Rísquez Porro.