Pero también es verdad que si debemos ausentarnos un fin de semana o una semana de vacaciones pueden estar bien con suficiente agua y comida y no requieren tanto sacrificio como un perro. Los conejos deben estar con su madre por lo menos hasta la sexta semana después de su nacimiento, si no pueden tener problemas a la larga y lo acabaremos lamentando. Los conejos comen grandes cantidades de fibra, así que se alimentan de pienso, heno, fruta y verduras variadas, como veis la alimentación de un conejo no es muy cara, esa es otra gran ventaja que producen muy poco gasto.
Necesitan una jaula en la que guarecerse por lo menos de un metro de largo para que puedan estirarse y juguetes que poder roer, a partir de ahí si tienes paciencia podrás enseñar al conejo a que haga sus necesidades en una cajita como los gatos, a jugar, a que vengan cuando les llames y muchas más cosas, pero tienes que ser muy perseverante y sobre todo no enfadarte, pues se estresan mucho y lo pasan muy mal.
Los conejos se venden en pajarerías, criaderos y hay multitud de razas como los belier con las orejas caídas (la foto superior) o los toy que no sobrepasan el kilo y medio de peso (la foto inferior).


También los conejos corren la mala suerte de ser abandonados en ocasiones por sus dueños, por suerte existen asociaciones que les acojen en espera de que un nuevo dueño les quiera.
Bárbara Rísquez Porro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario